Resumen
La evolución del régimen europeo de los derechos humanos a menudo se describe como el desarrollo de un ordenamiento integrado donde la Convención Europea de Derechos Humanos opera como su “instrumento constitucional” gobernante. Se argumenta que el régimen se entiende mejor como uno pluralista — caracterizado por una relación heterárquica entre sus partes constituyentes, que en última instancia se define políticamente y no jurídicamente. El surgimiento y funcionamiento de este orden pluralista se manifiesta en las interacciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos con los tribunales domésticos de la Unión Europea. Estos casos no solo muestran conflictos sobre preguntas acerca de quién es la autoridad suprema sino que también reflejan una convergencia y armonía considerables en la práctica. El análisis de los factores que llevan a esta convergencia indica que las características centrales del pluralismo — el incrementalismo y el carácter abierto sobre quién es la autoridad final — han contribuido significativamente a la evolución generalmente fluida del régimen europeo de los derechos humanos. Esto sugiere que los modelos pluralistas poseen un atractivo más amplio como alternativas al constitucionalismo en la construcción de autoridades y leyes postnacionales.
Nico Krisch es Profesor de Derecho Internacional en el Graduate Institute of International and Development Studies (IHEID).